Babadook es una película de terror psicológico lanzada en 2014 que impactó al mundo con su singular enfoque del género. Uno de los aspectos más intrigantes de la película es su antagonista: el espeluznante monstruo conocido como Babadook. Este ente es una creación de la directora Jennifer Kent, que se inspiró en una serie de cuentos para niños y fábulas para dar vida a esta criatura. En Puñalada.com, nos sumergiremos en el origen y la mitología del personaje, explorando su papel como antagonista y su impacto en la trama general de la película.
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Origen del Babadook
El Babadook tiene sus raíces en un libro de cuentos para niños llamado Mister Babadook. Según el libro, el personaje es una figura alta, oscura y aterradora que aparece en la casa de aquellos que se atreven a hablar su nombre. Una vez que se le permite entrar, el Babadook no se irá, y su presencia se vuelve cada vez más opresiva y terrorífica.
Jennifer Kent ha declarado que el origen del monstruo no se basa en ninguna leyenda o mito en particular. En cambio, el Babadook es una amalgama de varios miedos y horrores presentes en los cuentos de hadas y las historias de terror.
Más que un Monstruo
Más allá de su origen, el Babadook se convierte en una representación tangible del duelo y la angustia. A lo largo de la película, se hace evidente que el personaje no es simplemente un monstruo que aterroriza a Amelia y a su hijo, Samuel, sino que es una manifestación física del duelo reprimido de Amelia y de los temores de Samuel.
El Babadook simboliza la negación del duelo, el miedo a la maternidad y la incapacidad para lidiar con la realidad. Se convierte en un espejo de las luchas internas de los personajes, reflejando sus miedos más profundos y sus luchas internas.
Su presencia
A lo largo de la película, la presencia de este personaje se intensifica a medida que Amelia y Samuel se hunden más en su miedo y angustia. Este patrón sigue la regla establecida en el libro de cuentos: una vez que el Babadook es invitado a entrar, su presencia se vuelve cada vez más fuerte.
El Babadook se manifiesta de varias formas, desde visiones aterradoras hasta un cambio de comportamiento en Amelia. Su presencia constante y creciente sirve para mantener a los personajes, y a los espectadores, en un estado de tensión y terror constante.
El final de Babadook
El enfrentamiento final con el Babadook es un momento crítico en la película. En lugar de derrotar al monstruo en el sentido tradicional, Amelia y Samuel se ven obligados a confrontar y aceptar la presencia del monstruo. Esta confrontación es simbólica de la aceptación de su duelo y de sus miedos.
Al final de la película, Amelia y Samuel no destruyen al Babadook, sino que lo encierran en el sótano de su casa, una representación de cómo han aprendido a lidiar con sus temores y su duelo. La presencia del Babadook sigue existiendo, pero ya no los controla, simbolizando el proceso de aprender a vivir con el dolor y el miedo.
En definitiva…
El Babadook es más que un simple monstruo de una película de terror. Representa los miedos, las luchas internas y el duelo reprimido de los personajes. Su origen y desarrollo a lo largo de la película proporcionan una representación física de las luchas emocionales y psicológicas de Amelia y Samuel.
La criatura ofrece una perspectiva única y perturbadora sobre el duelo, la maternidad y la lucha contra los propios demonios. A través de esta figura terrorífica, Jennifer Kent ha creado un monstruo que personifica el terror psicológico y emocional.
En última instancia, el personaje es un recordatorio de que los verdaderos monstruos pueden venir de dentro de nosotros y que enfrentar nuestros miedos y dolores puede ser más aterrador que cualquier criatura de la noche. Esta interpretación del horror ha dejado una marca duradera en el género