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La película de terror psicológico Babadook (2014) se ha convertido en un clásico moderno del cine de horror. Este thriller australiano, dirigido por Jennifer Kent, profundiza en la psicología de sus personajes principales, Amelia y su hijo Samuel, y utiliza su interacción verbal para revelar tensiones, miedos y traumas. En Puñalada.com, repasaremos algunas de las frases más impactantes del film, proporcionando un contexto y análisis de cada una.

Miedo y Protección: Frases entre Amelia y Samuel

Uno de los principales temas del Babadook es la relación entre Amelia y Samuel. A través de sus interacciones verbales, la película explora la dinámica de una madre soltera lidiando con su hijo profundamente perturbado.

  • ¿De verdad mataron al lobo, mamá?
  • Estoy segura de que lo hicieron.
  • Mataré al monstruo cuando venga. Le aplastaré la cabeza.

Aquí, Samuel muestra su determinación para proteger a su madre de cualquier peligro, incluso si eso significa enfrentarse a un monstruo aterrador.

  • Este asunto con el monstruo tiene que parar, ¿Sí?

En esta frase, Amelia expresa su preocupación por la obsesión de su hijo con el Babadook. Ella intenta establecer límites, pero la persistente imaginación de Samuel continua ganando.

  • No quiero que nada malo te pase mamá.
  • Nada malo va a pasar Sam.
  • Te protegeré.

Estas palabras reflejan la relación de protección mutua entre madre e hijo. Aunque ambos están atemorizados por el Babadook, Samuel promete proteger a su madre, subrayando su valentía e inocencia.

Negación y Duelo: Diálogos sobre el Padre

El duelo de Amelia por su esposo Oskar, quien murió en un accidente de coche el día que Samuel nació, es una fuente constante de tensión en la película.

  • Aún tenemos que irnos a casa a ver a papá ¿o no?
  • Mi papá está en el cementerio.
  • Oh, eso es…
  • Se mató al llevar a mamá al hospital en coche para tenerme.
  • Samuel, lo siento, él sólo…
  • No, está bien, no debí… bueno, tu mamá es muy afortunada de tenerte, ¿no lo crees?

Este diálogo destaca la forma en que Amelia y Samuel lidian con el duelo y la muerte. El hecho de que Samuel hable tan abierta y directamente sobre la muerte de su padre indica una madurez más allá de sus años.

  • Dios. Amelia, tan pronto como alguien menciona a Oskar, no puedes lidiar con ello.
  • Eso no es verdad.
  • Ya van a ser siete años ¿No es momento de que ya lo hubieras superado?
  • Lo he superado. No lo menciono. No hablo de él.

Amelia está en constante negación sobre su incapacidad para superar la muerte de su esposo. Estas frases ilustran la negación de Amelia y su rechazo a hablar abiertamente sobre su dolor.

La Presencia del Babadook: Frases Misteriosas

El Babadook es un ente aterrador que a lo largo de la película va tomando fuerza. Varias frases aluden a su presencia e intenciones.

  • Si está en una palabra o en una mirada, no puedes librarte del Babadook.

Esta frase refleja la omnipresencia y la inevitabilidad del Babadook. No importa cuánto intenten Amelia y Samuel ignorarlo o deshacerse de él, el Babadook sigue siendo una parte inescapable de sus vidas. La frase la vemos en el libro Mister Babadook.

  • Dijiste que nos protegeríamos el uno al otro. Sé que no me quieres. El Babadook no te deja. Pero yo te quiero mamá. Siempre lo haré.

En este punto, Samuel entiende que el Babadook está controlando a su madre. Él le asegura a Amelia que siempre la amará, sin importar lo que suceda.

  • No eres nada. ¡No eres nada! ¡Esta es mi casa! ¡Has entrado sin permiso a mi casa! ¡Si tocas a mi hijo otra vez te mataré!

Esta es la confrontación final entre Amelia y el Babadook. Amelia se impone, demostrando su determinación y amor por Samuel al enfrentar a la criatura que amenaza a su familia.

En definitiva…

Las frases de Babadook sirven como una ventana a los miedos, ansiedades y traumas de sus personajes. Las interacciones verbales entre Amelia y Samuel revelan una relación complicada y tensa, pero al final, también una conexión indestructible. Las frases del Babadook reflejan su constante y aterrador presencia. A través de estos diálogos, Babadook nos sumerge en un mundo de terror psicológico, explorando temas de duelo, maternidad y la lucha contra los propios demonios.