La película La Bruja, dirigida por Robert Eggers, es una obra maestra del cine de terror psicológico que no solo aterroriza, sino que también deja al espectador pensando. El diálogo de la película es un componente clave para entender su densidad emocional y simbólica. En Puñalada.com, exploraremos algunas de las frases más icónicas de la película, sus significados y la importancia que tienen para entender la trama.
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Las mejores frases de La Bruja (2015)
A continuación te listamos algunas de las mejores frases de La Bruja:
No es fácil levantarse en un día gris. El diablo sujeta con fuerza los párpados.
Confieso que he vivido en pecado. No he hecho mi trabajo, desobedecí a mis padres descuidé mis plegarias. En secreto, he jugado en el sábado y falté a todos los mandamientos en mis pensamientos. Seguí los deseos de mi voluntad y no del Espíritu Santo. Sé que merezco más vergüenza y desgracia en esta vida y la condenación eterna. Pero te ruego… por Tu Hijo perdóname, demuéstrame piedad y dame Tu luz.
– ¿No naciste pecador?
– Sí, fui concebido con pecado y nací en la iniquidad.
– ¿Y cuál es tu pecado original?
– El pecado original de Adán y mi naturaleza corrupta.
– Lo recordaste bien, Caleb, muy bien. ¿Y puedes decirme cuál es tu naturaleza corrupta?
– Mi naturaleza corrupta carece de gracia y se inclina al pecado, sólo al pecado continuamente.
– Vayamos al bosque. Hace tiempo que pongo trampas incluso antes de esta nueva desgracia.
– ¿En el bosque?
– ¿No ayudarás a tu padre?
– Madre y tú siempre nos prohibieron poner un pie allí.
– Caleb, nuestra cosecha no durará todo el invierno. Debemos cazar nuestra comida si no podemos cultivarla. Conquistaremos esta tierra salvaje. No nos consumirá.
– ¿Samuel nació pecador?
– Sí.
– ¿Entonces yo soy…?
– Rogamos que haya entrado al reino de Dios.
– ¿Cuál fue su maldad?
– Ten fe en Dios, Caleb. Ya no hablaremos de tu hermano.
– ¿Por qué? No lleva una semana desaparecido mas madre y tú no dicen su nombre.
– Se ha ido, Caleb.
– ¡Dime!
– ¿Qué quieres que te diga?
– ¿Está en el infierno?
– ¡Caleb!
– Madre no deja de orar. Y si yo muriera, si muriera hoy mismo…
– ¿Qué dices?
– Tengo maldad en mi corazón. ¡Mis pecados no están perdonados!
– Aún eres joven…
– ¡¿Y si Dios no oyera mis plegarias?!
– ¡Caleb!
– ¡Dime!
– Mira, yo también te quiero mucho pero es sólo Dios y no el hombre quien sabe quién es hijo de Abraham y quién no quién es bueno y quién malo. Con agrado te diría que Sam duerme con Jesús que lo haremos tú o yo. Pero no puedo decírtelo. Nadie puede.
Debemos hallar luz en esta oscuridad. Mañana ayunaremos por nuestros pecados.
– ¿Con qué frecuencia te rogué y rogué llevar a Sam a ser bautizado?
– No bautizan a gente de fuera de su congregación.
– ¡Nuestro Sam está en el infierno!
♫ Negro Phillip, Negro Phillip, rey del cielo y de la tierra, Negro Phillip, Negro Phillip, rey del mar y de la arena, somos tus sirvientes, somos tus hombres, el Negro Phillip come los leones de la madriguera, Negro Phillip, Negro Phillip, coronado siempre va… ♫
– No veo manzanas desde que dejamos Inglaterra.
– Ojalá las hubieras hallado.
– Tengo ganas de comer una.
– ¿Qué les vendiste?
– La copa de plata de tu madre.
– No se lo digas a mamá. Ya está muy alterada.
– Le contaré lo de la copa cuando haya pasado su pena.
– Escúchame, Kate temo que piensas demasiado en lo que ocurrió. Debemos volver nuestros pensamientos hacia Dios y no nosotros mismos. Él nunca nos quitó un hijo. Jamás, Kate. ¿Quién podría ganarse tal gracia? Hemos agradecido el amor de Dios.
– Él maldijo a esta familia.
– No. Nos puso en una situación muy difícil para volvernos humildes y mostrarnos más de Su gracia. ¿Qué Cristo no fue al desierto para ser tentado por el demonio?
Escúchame, nuestra hija recibió la señal de que es mujer.
– Negro Phillip, te convoco para que me hables. Háblame como lo haces con Jonas y Mercy. ¿Entiendes mi idioma? Respóndeme.
– ¿Qué es lo que quieres?
– ¿Qué puedes ofrecerme?
– ¿Te gustaría el sabor de la mantequilla? ¿Un bonito vestido? ¿Te gustaría vivir con delicias?
– Sí.
– ¿Te gustaría ver el mundo?
– ¿Qué quieres de mí?
– ¿Ves un libro ante ti? Desvístete.
– No sé escribir mi nombre.
– Yo guiaré tu mano.
– ¡Eres tú!
– ¡Yo soy tu hija!
– El diablo está en ti y te ha hecho suya. Estás manchada con su pecado. ¡Apestas al Maligno! ¡Has hecho una alianza con la muerte!
– ¡Madre!
– ¡Embrujaste a tu hermano, zorra orgullosa! ¿Crees que no vi tus miradas lujuriosas que hechizaban sus ojos como cualquier ramera?
– ¿Qué me estás diciendo?
– ¡Y le siguió tu padre!
– No.
– ¡Me los quitaste! Se han ido.
– ¡No!
– ¡Mataste a mis hijos!
– ¡No!
– ¡Mataste a tu padre! ¡Bruja!
– ¡Te amo! ¡Te amo!
Es mi culpa. Lo confieso. Te lo confieso. Dios mío. Es culpa mía. Estoy infectado con la mugre del orgullo. Lo sé. Así es. Haz de mí lo que quieras mas redime a mis hijos. Ellos no pueden dominar sus malas tendencias naturales. Me postro ante Ti como un cobarde y Tu enemigo. Y lamo el polvo de Tu tierra. Te lo ruego. Salva a mis hijos. Te lo ruego, Cristo mío.
¿Oyen eso, esbirros oscuros? ¿Oyeron eso, demonios? ¡Despierten! ¡Despiértense! ¿Formaron un lazo profano con esa cabra? Hablen, si sólo es un cuento.
Frases que hablan del Pecado y la Redención

La lucha con el pecado y la redención es uno de los temas recurrentes en la película. Las frases “Confieso que he vivido en pecado” y “En secreto, he jugado en el sábado”, entre otras, muestran la complejidad moral en la que viven los personajes.
Este aspecto se manifiesta más claramente en la conversación entre el padre y Caleb, donde se habla del pecado original y de la “naturaleza corrupta”. Estos diálogos establecen el tono oscuro y complejo de la película, donde el bien y el mal están en constante disputa.
La Relación con el Entorno
El diálogo “Vayamos al bosque” establece la relación ambivalente que los personajes tienen con su entorno. El bosque es una fuente de sustento pero también es una entidad amenazante.
Esta relación también se ve en la frase “Debemos hallar luz en esta oscuridad”, la cual resalta la importancia de encontrar esperanza incluso en los momentos más oscuros.
La Familia y su Descomposición
Las tensiones dentro de la familia son evidentes en diálogos como “Madre y tú siempre nos prohibieron poner un pie allí” o “¿Samuel nació pecador?”. Estas frases demueblan la fricción emocional que desgarra a la familia desde adentro.
En una de las frases más impactantes, “¡Mataste a mis hijos!”, se manifiesta la acusación y el resentimiento que finalmente consumen a la familia.
Negro Phillip: La Encarnación del Mal
Uno de los personajes más intrigantes de la película es Black Phillip, una cabra que resulta ser mucho más que eso. La frase “♫ Negro Phillip, Negro Phillip, rey del cielo y de la tierra, Negro Phillip, Negro Phillip, rey del mar y de la arena ♫”, muestra la influencia hipnótica que ejerce sobre los personajes.

La conversación entre Thomasin y Negro Phillip, que comienza con “Negro Phillip, te convoco para que me hables”, es un punto de inflexión en la película. Este diálogo revela la identidad de Negro Phillip y marca la transformación final de Thomasin.
Resumen
Las frases de La Bruja no son simplemente diálogos en una película de terror; son reflejos de la complejidad de los personajes y del universo en el que habitan. Cada frase lleva consigo un peso emocional y simbólico que enriquece la experiencia de ver esta obra maestra del cine.
Desde la lucha con el pecado hasta la descomposición de la familia, pasando por la encarnación del mal en la figura de Black Phillip, estas frases nos llevan en un viaje a las profundidades de la condición humana. Una película que se queda contigo mucho tiempo después de que los créditos han terminado de rodar.